La adolescencia puede ser un momento muy estresante. Este problema se complica con el hecho de que muchos adolescentes no encuentran formas saludables para manejar el estrès.
Los altos niveles de estrès a los que están sometidos los adolescentes les exponen a una amplia variedad de situaciones de riesgo, tanto para su salud física como mental, que pueden derivar en problemas de salud física, salud mental, problemas educativos y problemas sociales.
Estrategias para ayudar a los adolescentes a gestionar el estrès
Para muchos padres es un reto enseñar a sus hijos a gestionar el estrès porque ellos mismos no saben hacerlo. Quienes estèn en esta situaciòn deberían tomarse esto como un reto de superación personal para afrontar juntos.
Identificar las fuentes de estrès
Los adolescentes pueden experimentar estrès debido a multitud de situaciones, que pueden ser acadèmicas, derivadas de problemas con los amigos o compañeros de clase, de las primeras relaciones románticas, o incluso por tensión generada por la pràtica de un deporte de competición.
Sea cual sea el tipo de estrès que experimente un adolescente hay que tomarse sus preocupaciones en serio, aunque como adultos nos pueda parecer una tonterìa. Lo principal es empezar por ayudar al adolescente e identificar la fuente o fuentes de estrès. A veces, es suficiente para aliviar la tensión identificar cuàl es el motivo. En cualquier caso, es la base para tomar medidas eficaces.
Plantear la solución del problema juntos
La mayoría de los problemas de estrès de los adolescentes se debe la dificultad de resolver los problemas. Muchos de ellos, en vez de hacr frente a los problemas los dejan pasar. De hecho, pequeños problemas se convierten en grandes complicaciones por no haber afrontado su solución a tiempo.
Enseñar a pensar de forma realista
Los adolescentes suelen pensar que las cosas son peores de lo que son respecto a sì mismos, y su influencia, magnificando el problema real y sus consecuencias. Por eso es necesario ayudar a los hijos a ver los problemas de manera màs realista y explicarles que las emociones suelen nublar nuestra mente.
Es importante no juzgar sus emociones y animarle a mantener un diálogo interno saludable. Ese diálogo interno està condicionado en gran parte por los mensajes que escuche de sus padres. Si un adolescente recibe mensajes de compasión y bondad será màs bondadoso consigo mismo y màs autocompasivo.
Enseñar formas saludables de afrontar los problemas
Un adolescente estresado, por lo general, no sabe afrontar sus problemas de forma saludable. Por eso es importante ayudarle a analizar còmo gestiona sus emociones y en què medida eso influye en el estrès que padece.
La forma de hablar y discutir con los padres, los hermanos, los amigos o incluso los profesores puede generar un gran estrès. Sin embargo, aprender a decir las cosas de forma saludable, saber escuchar y ser asertivo mejorarà mucho la situación.
Tambièn es necesario mostrar o ayudar a descubrir a los adolescentes còmo lidiar con los sentimientos incòmodos y las situaciones desagradables, aunque esto no significa que tengamos que protegerlo de estos sentimientos y sitauciones.
Ser un buen modelo de gestión de estrès
No se puede decir una cosa y hacer otra diferente, al menos cuando se trata de educación. Los hijos reproducen el modelo de comportamiento de sus padres, incluso en la forma de gestionar el estrès. Por lo tanto, los padres deben predicar con el ejemplo. La buena noticia es que nunca es tarde para aprender a gestionar el estrès.
Fomentar un estilo de vida saludable
No se puede decir una cosa y hacer otra diferente, al menos cuando se trata de educación. Los hijos reproducen el modelo de comportamiento de sus padres, incluso en la forma de gestionar el estrès. Por lo tanto, los padres deben predicar con el ejemplo. La buena noticia es que nunca es tarde para aprender a gestionar el estrès.
Fomentar un estilo de vida saludable
Salud y estrès están íntimamente relacionados. Un estilo de vida saludable, en el que no falte una alimentación equilibrada, ejercicio físico y sueño suficiente es fundamental para limitar los elementos estresantes y para equilibrar las tensiones del dìa a día. Una vez màs, el ejemplo de los padres es indispensable.
Por: Eva Marìa Rodrìguez