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Déjate llevar por los aromas

Los perfumes nos traen recuerdos, nos estimulan, despiertan todos nuestros sentidos, pueden ser sanadores y nos ayudan a vivir mejor.

Casi tan antiguo como la humanidad, el interés del hombre por el poderoso influjo que las esencias han tenido en su ánimo siempre fue un misterio. El tiempo pasó, y las investigaciones lograron resumir y dar nombre a este fenómeno: la “aromacología”, un híbrido entre “aroma” y “fisiopsicología”, que puede ser descripta como la psicología del aroma. ¿Cuáles son los efectos de los perfumes sobre nuestro cuerpo y nuestra mente? ¿Cómo podemos utilizar las esencias para hacer nuestra vida más placentera?

Desde el punto de vista científico, esta disciplina se enfoca en la recuperación del cuerpo y la mente, y en lograr el buen funcionamiento hormonal e inmunológico del organismo. Es una técnica que se aplica incorporando las esencias a la vida diaria, en la forma de productos aromáticos y cosméticos, que van desde sales y geles para baño, leche corporales, aceites hidratantes y cremas de tratamiento para el cuerpo o rostro, hasta jabones aromáticos y velas ambientales.

Todos estos artículos están basados en los aceites esenciales, que son la fuerza de la vida vegetal. En las esencias, las fragancias están extremadamente concentradas. Las esencias se utilizan en pequeñas cantidades que generalmente se presentan en gotas, las cuales no son grasas, pero sí, sumamente volátiles. Son extraídas de diferentes partes del vegetal o del árbol, y se requiere una gran cantidad de plantas para obtener ese líquido embriagador que posee tantas virtudes.

Incorporalas a tu vida

Los aceites esenciales armonizan nuestros estados psíquicos emocionales y espirituales. El sentido del olfato está vinculado a nuestras emociones por encontrarse directamente conectado con el cerebro, donde se encuentra el centro de las sensaciones; allí también se desarrolla el espacio para muchas actividades vitales de nuestro organismo, como el sueño, la sensualidad y la memoria. Cundo oleos algo, nos remitimos a la memoria emocional. Esa memoria asociativa de aromas y situaciones genera el aprovechamiento de los aceites para uso terapéutico, dado que la conciencia conecta el aroma con la ambientación. Estar constantemente en contacto con fragancias agradables y que nos traigan recuerdos felices hará que nuestra vida sea más armoniosa y positiva.

La aromaterapia actúa sobre los planos sutiles  y se utiliza como terapia porque ayuda a la meditación, a las visualizaciones, y favorece la concentración y todas aquellas técnicas destinadas a buscar el equilibrio y la armonía interior.

Equilibrio profundo

¿Alguna vez notaste que los cambios súbitos en el clima o en el ambiente social te provocan pequeñas alteraciones físicas? Esto se debe a que el cuerpo reacción ante el estímulo externo y trata de protegerse de los factores estresantes mediante las regulación de los sistemas endócrino, inmunológico y nervioso. El fin es mantener un equilibrio fisiológico. A este proceso se lo conoce como funciones homeostáticasdel cuerpo. La aromacología puede contribuir en el mantenimiento saludable del cuerpo, ya que se ha comprobado que las fragancias influyen sobre estos tres sistemas y pueden modificar las reacciones naturales del cuerpo y la mente.
Por ejemplo, cuando una fragancia amaderada se esparce en el ambiente, nuestro nivel de concentración y de eficiencia en el trabajo aumenta, cometemos menos errores y nuestras tareas se vuelven más placenteras.

Del mismo modo, investigaciones sobre el sueño y la sociedad contemporánea muestran que las fragancias agradables tienen el poder de inducir un sueño relajante en un mundo donde el insomnio es cada vez más frecuente. Así, es importante elegir los aromas favoritos para empezar a disfrutar de los increíbles beneficios de la aromacología.