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Hábitos que aumentan el estrés

Hay muchos factores que influyen en el estrés que no podemos controlar. Sin embargo, el modo en que reaccionamos ante ellos sí que puede tener un fuerte impacto en nuestros niveles de estrés. Por lo tanto, el modo en que respondemos a ciertas situaciones o circunstancias sí que puede ayudarnos a controlar y gestionar el estrés.

A continuación veremos ocho cosas que podemos hacer para manejar nuestras respuestas y mantener el estrés mejor controlado.

1 – Dejar de darle vuelta a lo mismo todo el tiempo. Darle vuelta a los mismos pensamientos negativos es algo completamente improductivo. Esta rumiación hace que aumente la tensión y que los problemas se vean cada vez más negros, e incluso que se vea un problema donde no lo hay.

2 – No pierdas el sueño aunque estés estresado. La falta de sueño es uno de los problemas que más contribuyen a que aumenten los niveles de estrés, y se convierte en un círculo vicioso: no duermo porque estoy estresado, estoy estresado porque tengo sueño. Cuando no dormimos lo suficiente, no sólo somos más reactivos al estrés, sino que, además, nuestro funcionamiento cognitivo no es tan agudo, que puede contribuir a cometer más errores y a estar más estresados por ello. No dormir no va a solucionar los problemas, así que es importante conseguir descansar, usando técnicas de relajación o tomando algo para relajarse y dormir bien.

3 – No comas comida basura ni te pases con los estimulantes. Muchas personas tienden a comer mucho cuando están estresadas, especialmente productos con gran cantidad de grasas y/o calorías, a consumir grandes cantidades de cafeína e incluso azúcar. Pero esto no conduce a nada, es contraproducente. Comer bien es vital para todo en la vida, incluso para controlar los niveles de estrés.

4 – Deja de descuidar tus relaciones. Relacionarse con otros es fabuloso para aliviar la tensión, pero es fácil dejarse llevar y repercutir la tensión con otro. En las relaciones de pareja, el estrés puede complicar una relación de por sí tensa o incluso tóxica.

5 – Deja sobrecargar el horario de actividades diarias. Intentar hacer cada vez más y más cosas es la forma más fácil de “explotar”. En épocas de estrés es fundamental organizarse bien y no aceptar más carga de trabajo y actividades antes de conseguir poner bajo control el estrés generado por lo que se tiene que hacer. Aprender a decir que no a nuevas demandas es fundamental para controlar el estrés y la propia vida.

6 – No seas negativo. El estrés es provocado en muchas ocasiones por la percepción de amenazas o por una visión negativa de las cosas. Cambiar el punto de vista y ser optimista ayuda a controlar el estrés, a sobrellevar las cargas diarias con más alegría y a tener experiencias mucho más gratificantes.

7 – Deja de postergar el ejercicio. El ejercicio ayuda a rebajar nuestros niveles de ansiedad a corto plazo y ayuda a construir la capacidad de resistencia a la tensión a largo plazo. El problema es que, aun sabiéndolo, mucha gente tiene dificultades para salir a hacer deporte o levantarse a hacer ejercicio de forma regular. Pero es importante tomárselo en serio y ponerse en marcha.

8 – Deja de hacerte la víctima. Cuando no tenemos el control sobre una situación somos más propensos a sentirnos estresados. Es más, solemos sentir que tenemos menos control del que en realidad tenemos. Reconociendo las opciones que sí tenemos podemos sentirnos menos prisioneros de las circunstancias.