El sexo y el estrés están relacionados de diversas maneras. Por una parte, el exceso de trabajo y la acumulación de estrés reducen la libido y el deseo sexual; sin embargo, por otra parte, mantener relaciones sexuales puede suponer un gran alivio de la tensión. Y es que una vida sexual sana es un bálsamo para el estrés.
La relación entre el buen sexo y el buen humor. En un estudio reciente de la Universidad de Arizona, los investigadores encontraron que el sexo con su pareja y la intimidad física hacían que las mujeres se sintieran menos estresadas al día siguiente y que tuvieran mejor humor y estado de ánimo.
Sin embargo, las personas que llegaron al orgasmo en solitario no obtuvieron los mismos resultados. Este mismo estudio también llegó a la conclusión de que estar de buen humor predisponía al afecto físico y a la actividad sexual con la pareja, lo que demuestra que la conexión entre gestión de relaciones sexuales y estrés funciona en ambos sentidos: el sexo te puede llevar a sentir menos estresado y estar menos estresado da lugar a mejores y más satisfactorias relaciones sexuales.
El sexo y la tensión arterial. Otro estudio estudió la presión arterial producida como respuesta al estrés durante actos que requerían hablar en público o la resolución de problemas estresantes. Se encontró que los que había mantenido relaciones sexuales tendían a tener una presión arterial de referencia más baja y un aumento menor durante los acontecimientos estresantes, lo que sugiere que mantener relaciones sexuales puede ayudar a estar más tranquilos en situaciones de tensión.
El sexo y la respuesta al estrés. En línea con lo expuesto en el punto anterior, otro estudio analizó la frecuencia cardiaca y los niveles de cortisol en situación de estrés. Los resultados obtenidos mostraron que las personas que habían mantenido relaciones sexuales previas tenían un menos aumento de la frecuencia cardiaca y el cortisol que las que no habían tenido contacto sexual previo.
Los beneficios del orgasmo para la salud. En sí mismo, el orgasmo tiene muchos beneficios para la salud y para el alivio del estrés. Aparte de todos los hallazgos científicos indicados, el sexo tiene algunos componentes que resultan obviamente positivos para ayudar a gestionar el estrés. Y es que el sexo, además de desviar nuestra atención de nuestros problemas y preocupaciones, proporciona otra serie de beneficios para ayudar a aliviar la tensión acumulada, como los siguientes:
– La respiración profunda relaja el cuerpo, oxigena la sangre y reduce la presión que se siente.
– El tacto con la pareja y los masajes ayudan a calmar la tensión y el estrés. De hecho, tocarse en general es muy beneficioso para la salud emocional.
– La sexualidad ayuda a sentir apoyo social y a disfrutar más de la vida y de las relaciones.
– La actividad sexual libera endorfinas y otras hormonas que nos hacen sentir bien.
– El sexo es un excelente ejercicio físico, y lleva implícito todos los beneficios de éste.
Desafortunadamente, muchas personas sienten que su deseo sexual se resiente cuando están estresados. Una gran dosis de paciencia y de imaginación por parte del otro miembro de la pareja puede ayudar a mejorar la vida de ambos, aunque al principio cueste arrancar o haya que programar los encuentros sexuales.