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El síndrome de Boreout: la otra cara del Burnout

El mundo laboral a veces puede ser bastante tóxico. Es cierto que tener un empleo hoy en día es sinónimo de privilegio, pero eso no significa que estemos exentos de problemas. Existen una serie de afecciones relacionadas con el trabajo que pueden derivar en depresión, insatisfacción y ansiedad. Una de ellas es el síndrome de Boreout, antagonista del Síndrome de Burnout.

Este último trastorno psicológico se centra en la sobresaturación. Se da en aquellos trabajadores con un gran estado de ansiedad y estrés emocional. El estado de agotamiento mental al que se ven sometidos es tal que pueden llegar a sufrir problemas de ansiedad y pánico. El síndrome de Boreout, a su vez, se basa en el sentimiento de aburrimiento que provoca la falta de expectativas en el empleo. Un concepto surgió en 2007 de la mano de PhilippeRothlin y Peter R Werder.

¿Qué es el Síndrome de Boreout?
El síndrome de Boreout es un fenómeno que a simple vista puede parecer completamente inofensivo. Tener tan poco trabajo o de tan poca responsabilidad que no sepamos qué hacer el resto del tiempo es el sueño de muchas personas. Estas, sometidas a trabajos precarios o al ya mencionado Síndrome de Burnout, sueñan con tener horas de respiro durante la jornada laboral.

Lo que muchos no saben es que esta situación acaba afectando negativamente a aquellos que la experimentan. La falta de objetivos, el desinterés y la frustración no tardan en aparecer, provocando a largo plazo una depresión, apatía y problemas de concentración.

Esta sensación crónica surge de la falta de planificación, el acaparamiento de las tareas más interesantes por parte de otros, la sobrecualificación o limitaciones a la hora de innovar. Muchos profesionales no ven reconocido ni valorado su trabajo por parte de sus superiores. Esto hace que el trabajador se dé cuenta de que por más que se esfuerce, su puesto será el mismo. Influye también la escasa preparación de algunos trabajadores, que acaban sintiéndose inútiles y dejando de lado sus funciones.

Los empleos relacionados con tareas monótonas promueven también esta situación, como las cadenas de montaje o almacenamiento. Hacer el mismo trabajo durante horas, sin apenas variación es, además de aburrido, algo contraproducente.

¿Cómo puede prevenirse el síndrome de Boreout?
El Síndrome de Bureout puede prevenirse siempre y cuando las empresas tomen las medidas adecuadas. La salud mental de los empleados es fundamental para que se lleve a cabo una buena realización de las tareas. Ignorar sus necesidades, infravalorarles y no prestar atención a sus sugerencias propiciará que el clima laboral empeore.

Existen una serie de focos a los que hay que prestar la suficiente atención. Centrarse en ellos, estudiarlos y establecer soluciones es primordial para acabar con este trastorno psicológico. Si la propia empresa decide no intervenir, deberán ser los trabajadores los que busquen alternativas.

Practica actividades fuera del horario laboral
Es recomendable separar la vida laboral de la personal. Al acabar la jornada, debemos desconectar y realizar actividades que nos gusten y motiven.

Practicar deporte, hacer teatro, yoga, ir al cine o quedar con los amigos son las opciones más recurrentes. Leer es también un pasatiempo bastante utilizado, puesto que nos permite evadirnos de la realidad. Somos seres humanos, y como tales necesitamos distracciones. Procura que sean saludables y no recurras a alternativas perjudiciales, como el alcohol o las drogas.

Habla con un especialista
Si notas que necesitas ayuda externa, habla con un especialista. Los psicólogos y psiquiatras son los encargados de velar por tu salud mental y emocional. Ellos te ayudarán a encontrar técnicas de relajación, escucharán tus problemas y te acompañarán en la búsqueda de soluciones.
No debe darte miedo pedir ayuda. A veces unas sesiones al mes hacen mucho más de lo que pensamos.

Realiza una lista de objetivos
Llevar a cabo una lista con objetivos a corto y largo plazo siempre viene bien. Piensa en todo aquello que deseas conseguir en poco tiempo, y después en tus sueños a largo plazo. Reflexiona, establece conexiones y toma decisiones para llegar a dónde quieres.

Algunas de tus metas puede que sean imposibles, pero otras no. El esfuerzo y la constancia van siempre de la mano de la suerte, que aparece cuando debe. Procura estar preparado para cuando te encuentre.

Habla con tus superiores
Si ves que no son conscientes de la situación, plantéate hablar con ellos. Puede que si les expones tus argumentos te escuchen y se produzca un cambio. Procura ser amable y no exigir, explicando con tranquilidad tu punto de vista del asunto.

En el peor de los casos todo seguirá igual, pero al menos sabrás que lo has intentado. Es mucho pero quedarse parado, sin hacer nada, por miedo a la respuesta. Ten valor para pelear por tus derechos como trabajador.

 Por: Ines Gómez