Preocuparte por todo de manera incontrolable y sufrir por ello. Agotamiento continuado. Sentir que estàs al lìmite de tus fuerzas…¿Sientes esto en el momento actual? Entonces, es posible que padezcas ansiedad generalizada.
Los síntomas de la ansiedad generalizada se viven a menudo como una angustia flotante. Las personas lo describen como un malestar que coloca un filtro en la mente para difuminar casi cada cosa. El cuerpo duele, el sufrimiento pesa, la preocupación es constante y los pequeños instantes de autèntica calma y bienestar caben en el pequeño agujero de una aguja.
Se estima que hasta casi un 20% de las personas sufren (o sufrirán en algún momento) un trastorno de ansiedad generalizada. Estudios, como el realizado en la Universidad de Michigan por la Dra. Verònica Takhov, señalan que la incidencia es mayor en las mujeres. ¿A què se debe este elevado impacto entre la población? ¿Por què la ansiedad generalizada puede volverse a veces en una situación fluctuante que acompaña durante años a la persona? La etiología de esta realidad psicológica es compleja y muy variada. En ocasiones, los desencadenantes son genèticos. En otros casos, hay un elemento traumático y en la mayoría existe un estrès acumulado en el tiempo y mal gestionado que deriva en una condición màs intensa y persistente.
En cualquier caso, hay un detalle importante que considerar. Son muchos los que se preguntan si es asì como va a ser el resto de su vida: “¿es que siempre voy a vivir con ansiedad?”. La respuesta es no. Se puede tratar, hay estrategias adecuadas para cada persona, hay salida para este tiempo de sufrimiento y puede lograrse. Es posible alcanzar el bienestar, pero para ello debemos conocer su sintomatología.
¿Cuàles son los síntomas de la ansiedad generalizada?
Todos sabemos que entra dentro de la normalidad sentirse angustioso. Tenemos claro también que estar preocupados por algo que amenaza con alterar la estabilidad también es comprensible. Ahora bien, el problema llega cuando estos estados se vuelven recurrentes.
Cuando la angustia se instala en el cerebro puede alterar por completo nuestro enfoque, perspectivas, pensamientos y emociones.
Asì, màs allà de lo que muchas veces nos han hecho creer, no basta con quitarnos ciertas ideas de la cabeza o con tomarnos las cosas de otro modo. Este tipo de ansiedad modifica por completo los patrones de pensamiento y no es fácil bajar el volumen de la preocupación. Asì, estudios como los realizados en el Instituto de Psiquiatrìa, Psicologìa y Neurociencia del King’s College de Londres, nos indican algo clarificador.
No es fácil desactivar este tipo de esquema mental. Las personas con este trastorno focalizan su atención en cualquier tipo de amenaza. Esa es su principal caracterìtica y no es algo que puedan dejar de hacer un dìa para otro. Conozcamos ahora què màs síntomas de la ansiedad generalizada existen basándose en los criterios del Manual diagnòstico y estadìstico de trastornos mentales DSM-V.
-Dificultad para controlar los estados de preocupación
Asì, y por lo general, es común pensar que van a sucederse determinadas calamidades, que va a pasar lo peor, que cualquier esfuerzo caerà en saco roto porque algo llegarà para estropearlo todo. Ese estado mental de elevada negatividad imposibilita poder concentrarse, reflexionar en calma, tomar buenas decisiones…
-Sìntomas de ansiedad generalizada relacionados con el aspecto fisiológico
Las personas que padecen este tipo de condición psicológica pasan semanas experimentando entre dos o tres de las siguientes dimensiones:
- Sensaciòn de alerta constante, como si estuviera a punto de ocurrir algo para lo que deben estar preparados. Eso provoca que estèn siempre con taquicardias, mareos, presión en el pecho, dolor de estòmago, etc.
- La fatiga es algo común.
- Tensiòn muscular, dolor de espalda, de cuello…
- Irritabilidad
- Problemas de sueño (dificultad para dormirse, despertares continuados, sueño poco profundo e insatisfactorio).
-Deterioro en el ámbito social, laboral, personal…
Los pacientes que evidencia síntomas de la ansiedad generalizada sufren esta realidad de manera fluctuante. ¿Què significa esto? Hay épocas en las que estas manifestaciones son màs intensas. Otras veces, esa angustia y malestar físico no son tan desgastantes y se sienten un poco màs libres, con cierta sensación de control…
Sin embargo, algo que perciben es còmo su vida se deteriora poco a poco en distintos ámbitos:
- Cuesta mantener el rendimiento en el trabajo.
- Las personas y el entorno no comprenden lo que les sucede. Se sienten aislados muchas veces. Estàn acostumbrados a que los demás les digan cosas como “eres un exagerado, te preocupas en exceso, todo lo llevas al lìmite”
- Las relaciones de pareja o familiares pueden verse debilitadas.
Los síntomas de ansiedad generalizada no se deben a ninguna enfermedad, pero pueden existir otras realidades asociadas. Esta condición psicológica no se debe a ninguna afectación mèdica (como el hipotiroidismo) ni tampoco al abuso de sustancias. Es importante en todos los casos contar con una evaluación clínica que permita hacer un buen diagnòstico. Por otro lado, hay un hecho común. La ansiedad generalizada suele ser comòrbida con otros trastornos. Asì, es común por ejemplo, sufrir ataques de pánico, experimentar determinadas fobias, etc. Por otro lado, también pueden aparecer depresiones y trastornos de síntomas somáticos.
Para concluir, este tipo de situaciones pueden provocar un elevado deterioro en la vida de la persona. En ocasiones, son situaciones que, en caso de no tratarse, derivan en la cronicidad. No obstante, cabe incidir una vez màs en que hay estrategias, que existen respuestas muy adecuadas capaces de mejorar el bienestar y de aportar valiosas herramientas con las que ganar en control y felicidad.
Por: Psicóloga Valeria Sabater